Es recomendable realizar la alineación a un vehículo cada 5.000 kilómetros o cuando se presenten cualquiera de los siguientes síntomas:
Si alguna de las cuatro llantas muestra un desgaste excesivo en un extremo, en ambos extremos, en el centro o presenta algún patrón de desgaste irregular.
Si el volante se siente más duro de lo normal, o bien si el vehículo gira más fácil hacia un lado que hacia el otro, estos pueden ser síntomas de una mala alineación.
Si al conducir en línea recta el volante no se encuentra en posición correcta, es decir; el vehículo va en línea recta pero el volante apunta hacia algún otro lado.
Si el vehículo tiende a desviarse hacia un lado mientras se maneja.
Si el vehículo presenta desviación lateral, es decir; las llantas delanteras apuntan en una dirección mientras que las traseras lo hacen en otra, y esto puede deberse a un problema serio de alineación.
Si ha reemplazado los amortiguadores sobre todo en automóviles y vehículos con suspensión Mac Pherson.